viernes, 11 de noviembre de 2016

La cabeza de puente económico-colonial griega en Sicilia.

El estudio de la base económica de Naxos es muy dificultoso no solo por las reducidas campañas arqueológicas en la colonia sino también porque está en un antiguo puerto cubierto actualmente por una de las corrientes de lava del Etna hacia el mar. Sin embargo la estrecha relación entre esta y el comercio es muy importante como se demuestra en los mismos debates académicas respecto los objetivos y motivos de la fundación de Naxos (algo ya observado en la entrada de esta semana de C. Rubio).

La gran mayoría de autores y la teoría más aceptada en la actualidad es que las características más destacables de Naxos están muy ceñidas a su potencial como enclave comercial y portuario. Dunbabin cree que la primera colonia griega se situó allí, no por ser un lugar óptimo para fundar una colonia sino por ser el más aceptable al alcanzar la costa siciliana y tener un puerto en el que recogerse para luego ascender hacia el norte [Dunbabin (1968): 8-9]. Esta teoría se vería reforzada al ser un lugar con acceso a buenas corrientes, con (probablemente) un buen puerto y por el significante hecho de que a pesar de su buena fertilidad las tierras eran bastante limitadas, algo vital para el desarrollo de una colonia (algo ya resaltado por M. Ruiz en la anterior entrada).

Dominguez-Monedero va más allá, afirmando que la relación de Naxos y las rutas de navegación es claro[1], y que muy probablemente fue un asentamiento comercial estratégico para los eubeos que buscaría asegurar las rutas comerciales hacia el Tirreno, este acabaría convirtiéndose/evolucionando a una colonia. De hecho, en base a su reducido territorio agrícola, Domínguez-Monedero sugiere:

“The main aim for its establishment was control of a key point in the maritime communications of Eastern Sicily, at a time when the Euboeans were pursuing a similar strategy in other parts of the Mediterranean” [Dominguez-Monedero (2006): 258-259].

Esta actividad comercial previa a la fundación se confirmaría a través de la arqueología gracias a la presencia de cerámica eubea de estratos “pre-coloniales” [Dominguez-Monedero (2006): 258-259], este comercio llegaría al punto de que la forma y estilos de la cerámica sícula estaba influida por los estilos griegos. De hecho, autores como Dunbabin y Blakeway, a partir de restos como los de S. Aloè donde hay cerámica sícula pintada por griegos, aseguran que debió haber griegos asentados o conviviendo con estos locales antes de las colonizaciones [Dunbabin (1968): 3-9].

No obstante no ofrece una respuesta clara del paso de enclave comercial a colonia más allá de los primeros asentamientos. Personalmente es compatible la existencia de un puesto comercial temporal con el posterior desarrollo de una colonia por parte de excedentes demográficos de la isla de Eubea (en plena crisis), todo gracias a estos viajes y comercios “pre-coloniales” que dieron un conocimiento previo del área del enclave y de sus potenciales tierras de cultivo.

Una vez fundada, Naxos pasó a ser uno de los principales puertos de referencia en la zona del estrecho de Mesina y puerto de referencia para la llegada de otros griegos, convirtiéndose en toda una cabeza de puente para las oleadas de inmigración y colonización griega en Sicilia. De esta misma colonia surgirán las también fundaciones eubeas de Leontinoi y Katane (Catania), hecho que será un gran paso de la colonización, pasando a ser fundaciones, especialmente en el caso de Leontinoi, que dejan de tener un papel comercial tan relevante en costas o rutas claves al estar tierra adentro.

Naxos siempre será una pequeña ciudad, superada en tamaño y población por otros enclaves euboicos vecinos como Zankle o la mencionada Leontinoi. Esta misma debilidad será la que la empuje a mantener buenas relaciones con los locales para poder sobrevivir, cosa que parece que ocurrió con el resto de colonias de Calcis a diferencia de otras colonias griegas en Sicilia como Siracusa. Estos rasgos de mayor apertura hacia los nativos (bastante natural en las fundaciones eubeas como ya vimos en la entrada de la semana pasada) junto con una política exterior bien coordinada junto a las otras colonias calcidias (Naxos, Leontinoi, Katane) hicieron de ellas un importante motor de helenización, como se comprueba en poblaciones locales como Monte Judica y el Val d’Orsini donde abundan restos griegos o de influencia helena, terracotas, bronces e incluso marfil, a un nivel mucho mayor que colonias como Gela o Sirae [Dunbabin (1968): 121].

La aparición de una similar cantidad y variedad de piezas cerámicas griegas tanto en Rhegion, Mylae, Metauro, Naxos y las colonias de Calcis sugiere a algunos autores que existían unos intereses comunes económicos y comerciales, especialmente dominado por los euboicos como demuestra el predominio de skyphoi “a chevron” y copas eubeas.
Resto de cerámica de estilo euboico  producida en Naxos [Kourou (1998):167-177]

Hacia finales del s. VII a.C. y la mitad del VI a.C. se denota una importante pujanza económica arqueológicamente, con la aparición de mayores y más ricas casas, por los restos del mismo Ágora y sobre todo por la adopción de una moneda propia. Naxos será la tercera ciudad en Sicilia (tras Seliunte y Himeria). Como se mostró en la entrada de Tarento, la aparición de la moneda es un síntoma de riqueza y dinamismo comercial, siendo emitida especialmente para las transacciones navales a gran escala como demuestran al ser las primeras emisiones de gran valor (las monedas más pequeñas no aparecen hasta el s. V a.C).

Dracma de plata(5,57 g) de Naxos (530 -510 a.C.)


La aparición de la moneda en las colonias griegas se relaciona con los cambios comerciales tras la hegemonía corintia, según Dunbabin [Dunbabin (1968): 246] la hegemonía de esta en el s.VII a.C. se resumía para algunos autores a simples intercambios de mercancías manufacturadas por alimentos, pero con la entrada de nuevos agentes comerciales (como Atenas o Jonia) y por lo tanto de una mayor complejidad comercial será necesario el desarrollo de monedas propias para seguir estas dinámicas económicas
Moneda de Naxos (461-430 a.C.) [Consolo Lagher (1996):206]
El desarrollo de Naxos se verá completamente frustrado y estancado a partir del 476 a.C. por la conquista de Hipócrates de Gela (aspecto bien desarrollado en la entrada de M. Ruiz), no volviendo pudiendo recuperarse debido a los acontecimientos políticos posteriores.




[1] Resaltando que el altar de Apolo Archegetes era el punto de llegada y salida de los sagrados embajadores (theoroi) hacia los festivales y santuarios de la Grecia Continental.




Bibliografía:

CONSOLO LANGHER, S.N. (1996): Siracusa e la Sicilia Greca: Tra età arcaica ed alto ellenismo. Società Messinese di Storia Patria, Messina. 

DOMINGUEZ-MONEDERO (2006): "Greeks in Sicily", en G.R. Tsetskhladze (ed.) Greek Colonisation. An Account of Greek Colonies and Other Settlements Overseas. Vol. I. Leiden. 253-357.

DUNDABIN, T.J. (1968): The Western Greeks: The history of Sicily and South Italy from foundational of the Greek colonies to 480 B.C, Oxford Universiy Press, Oxford.

KOUROU, N. (1998): “Euboea and Naxos in the Late Geometric period: the Cesnola Style” en D'Agostino, B.; Bats, M. (dir.) L'Eubea e la presenza euboica in Calcidica e in Occidente. Collection du Centre Jean Bérard, Paris, 167-177.


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