viernes, 4 de noviembre de 2016

Posidonia: el ritual fundacional en una nueva apoikia

En esta nueva entrada nos centraremos en el periodo inicial de la colonia griega de Posidonia, la cual debe su nombre al dios del mar Poseidón, aunque, también, es conocida como Paestum, especialmente, a partir del s.V a.C., momento en que la ciudad fue conquistada por los indígenas Lucanos, los cuales cambiaron el topónimo. Además, tomando como ejemplo dicha colonia explicaremos las pautas que seguían los colonos griegos antes de fundar y asentarse en un nuevo territorio (Cerchiai et al. 2004: 62).

Posidonia es una de las colonias que fundaron los colonos aqueos procedentes de Síbaris (colonia griega fundada en el s.VIII a.C., por los aqueos originarios de la región de Acaya), los cuales fueron ayudados por contingentes Dorios. Dicha colonia se encuentra ubicada sobre la costa tirrena de la Magna Grecia (costa occidental de Italia) sobre una meseta muy próxima al mar, al sur de la desembocadura del río Sele, en el actual golfo de Salerno. Estaba situada  a unos 80 Km al sudoeste de Cumas, hecho que hizo que esta nueva apoikia  fuese el primer desafío al monopolio comercial de las colonias eubeas con Etruria (Boardman 1975: 186; Cerchiai et al. 2004: 62; Menéndez Varela 2003: 71).

Localización de la apoikia de Posidonia
 (http://templehera.blogspot.com.es/2011_12_01_archive.html)

En cuanto a la cronología, las fuentes clásicas, como Estrabón, no hacen referencia al momento concreto de su fundación, aunque se puede concluir que Posidonia, en tanto que es colonia de Síbaris, solo pudo ser fundada en un momento posterior a la fundación de su metrópolis, la cual se produjo en el s.VIII a.C. Pero, gracias a los análisis de las evidencias arqueológicas disponibles (cerámica corintia de finales del s.VII a.C.), se ha podido establecer que esta debió fundarse en un periodo comprendido entre finales del s.VII a.C. e inicios del s.VI a.C., alrededor del 650 a.C. (Boardman 1975: 186 Cerchiai et al. 2004: 62; Menéndez Varela 2003: 71).

Hoy en día conocemos que las expediciones coloniales eran unas acciones que se encontraban  planificadas desde la ciudad de origen, antes si quiera de que los colonos se echasen al mar. En el momento en que la metrópolis asumía que la única solución a los problemas que estaban asolando su territorio era la emigración (con la intención de establecer una apoikia), esta no se desentendía sino que era la encargada de seleccionar a los que iban a formar parte de la expedición, facilitaba los medios de navegación y  nombraba al oikistes para que dirigiera la expedición colonial, aunque en algunas ocasiones el oikistes era elegido por los propios colonos, como sucedió en Tarento, hecho que ya explicamos en entradas anteriores (Hidalgo et al. 2008: 104 - 105;  Domínguez Monedero 2001: 102 – 103).

La figura del oikistes era una pieza fundamental en las expediciones coloniales. En el caso de Posidonia el oikistes de la apoikia fue Megyllos. Este era el encargado de dirigir, como ya hemos dicho, el proyecto colonizador y conducirlo a su emplazamiento definitivo. Una vez que se llegaba al nuevo territorio este tenía que delimitar los diferentes espacios que iban a configurar la nueva polis, repartir las tierras de forma equitativa a cada uno de los colonos,  dictaba las primeras normas de carácter legislativo por las que iba a gobernarse la comunidad y establecía tanto las instituciones políticas como religiosas. Además, era el que tenía que recibir de las manos de las autoridades de la metrópolis el fuego sagrado (Dominguez Monedero 2001: 106; Menéndez Varela 2003: 122; Hidalgo et al. 2008: 105).

Los griegos, al igual que, posteriormente, hicieron los romanos, antes de establecerse en un nuevo lugar realizaban un rito de fundación. Dicho rito requería de un acto religioso, el cual era llevado a cabo por el oikistes. En primer lugar,  antes de emprender  la expedición el oikistes debía realizar una consulta al oráculo de Apolo en Delfos, por medio de la cual obtenía información sobre las rutas, los lugares geográficos más favorables y prósperos donde asentarse. Si se conseguía el beneplácito del oráculo se podía proceder  a la fundación de la ciudad. El rito fundacional consistía en que el oikistes depositara en el pritaneo de la colonia el fuego sagrado, consagrado a Hestia (diosa del fuego que da calor y vida a los hogares), el cual era traído desde la metrópolis y era con el que se inauguraba la nueva polis. Arqueológicamente en Posidonia no se han encontrado evidencias del pritaneo, aunque en otras ciudades como Mégara Hiblea sí que se han hallado los restos de dos construcciones que se han vinculado con el pritaneo (Domínguez Monedero 2001: 106; Hidalgo et al. 2008: 105).

Todas estas acciones hicieron que el oikistes tuviera un papel esencial entre la sociedad de la apoikia, donde la figura del fundador era considerado como un héroe, al cual después de su muerte se les rendía culto y recibía un elaborado enterramiento, ya que era el que simbolizaba la identidad de la colonia, su origen. El culto al  oikistes, que se llevaba a cabo para mantener su memoria, consistía en hacer anualmente un ritual funeral, sacrificios y competiciones atléticas, las cuales se celebraban alrededor de su tumba (heroon), cosa que hacía que siguiera integrado de forma permanente en la vida de la ciudad que él había contribuido a crear (Anderson et al. 2009: 22 - 23; Domínguez Monedero 2001: 106 - 107;  Hidalgo et al.: 2008: 105).

Finalmente, la evidencia arqueológica del culto al héroe se ve a través del heroon, el cual se construía para agradecer al oikistes su gran responsabilidad en la fundación y organización de la polis, y se ubicaba en el interior de la misma debido a su importancia. En Posidonia, por suerte, se ha encontrado el heroon  dedicado a Megyllos, el cual está situado en el límite este del ágora y a través de las ofrendas encontradas en su interior, como espadas de hierro o vasos de bronce, se ha podido establecer la cronología alrededor del 520 a.C. La construcción es una gran tumba que se caracteriza por ser un cenotafio (sin cuerpo en el interior), la cual está dividida en dos compartimentos, erigida en piedra, con una cobertura a dos aguas y, probablemente, cubierta por un montículo de tierra (Boardman 1975: 187; Cerchiai 2004: 72 -73; Menéndez Varela 2003: 122).

Reconstrucción del Heroon de Posidonia
 (https://ellegadodehipodamos.wordpress.com/2015/11/19/el-heroon/)

Estado actual del Heroon
(http://www.naples-napoli.org/agora-poseidonia/)


Bibliografía

Anderson, J.M. et al. (2009) Heroes: mortals and myths in ancient Greece, Baltimore

Boardman, J. (1975) Los griegos en ultramar: comercio y expansión colonial antes de la era clásica, Madrid.

Cerchiai, L.; Jannelli, L.; Longo, F. (2002) The Greek Cities of Magna Graecia and Sicily, Los Ángeles.

Domínguez Monedero, J.A. (2001) La Polis y la expansión colonial griega (siglos VIII-VI), Madrid.
Hidalgo de la Vega, M.J.; Roldán, J.M.; Sayas, J. (2008) Historia de la Grecia Antigua, Salamanca.

Menéndez Varela, L.J. (2003) Consideraciones acerca del origen y la naturaleza de la ciudad planificada en las colonias griegas de Occidente, Oxford.

Recursos digitales

 https://ellegadodehipodamos.wordpress.com/2015/11/19/el-heroon/ (3 - 11 - 16)

http://www.naples-napoli.org/agora-poseidonia/ (3 - 11 -16)

http://templehera.blogspot.com.es/2011_12_01_archive.html (3 - 11 - 16)


Cristina Rubio Vicens

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